El Sur forma un frente común en apoyo de los taxistas ante Uber

Pide al Gobierno canario que modifique con urgencia la norma que regula los vehículos con conductor por los perjuicios que causa

Hacer un frente común en el sur de Tenerife en defensa del sector del taxi ante el desembarco del nuevo servicio de transportes (VTC) es la principal medida que adoptaron ayer los alcaldes sureños para proteger a un sector que le ha traslado su «preocupación» por la actividad de los Uber. La reunión fue promovida por Jennifer Miranda, regidora de Granadilla de Abona, y estuvo marcada por la unanimidad.

Granadilla de Abona, San Miguel de Abona, Arona, Guía de Isora y Santiago del Teide forman un frente común con el sector del taxi en el Sur «para combatir la problemática que genera la implantación de Uber». Demandan al Gobierno de Canarias que, con urgencia,
modifique la normativa vigente que regula la concesión de licencias de vehículos de turismo con conductor (VTC), debido a la «preocupación e incertidumbre» que afecta a los taxistas en toda la comarca.

Es la conclusión principal del encuentro celebrado ayer en el San Isidro Espacio Cívico (SIEC), con la presencia de representantes de las asociaciones del taxi en el Sur y las alcaldesas Jennifer Miranda (Granadilla de Abona), Fátima Lemes (Arona) y Ana Dorta (Guía de
Isora), así como los alcaldes Arturo González (San Miguel de Abona) y Emilio Navarro (Santiago del Teide).

El acuerdo, del que también participaron los concejales de Turismo, establece que los cambios que demandan del Ejecutivo regional en la normativa actual deben «introducir factores de sostenibilidad y de congestión del tráfico», es decir, «que vayan más allá de criterios
de estricta libre competencia y de las particularidades de la ultraperificidad de Canarias».

Este acuerdo será trasladado al Cabildo de Tenerife y al Gobierno de Canarias, con el propósito de mantener una reunión conjunta de tales administraciones.

Con ello, las autoridades municipales secundan a los taxistas, cuyos representantes expusieron que la situación es de «incertidumbre» y «muy delicada». De ahí que pidieran la regulación y la modificación legislativa, además de la colaboración de las policías locales de
la zona.
En menos de dos meses Uber comenzó a operar el pasado 16 de junio en Canarias. En concreto, en Guía de Isora, Adeje, Arona y Granadilla de Abona, incluyendo el Aeropuerto Tenerife Sur, con perspectivas de ampliar su ámbito de servicio. La presencia de la multinacional de transporte de pasajeros bajo demanda y con conductor genera malestar en un sector del que viven directa
e indirectamente miles de familias de la comarca. Jennifer Miranda, alcaldesa de Granadilla de Abona y convocante de la reunión, hizo hincapié en que «es necesaria la unión para actuar con urgencia y lo antes posible, para que se puedan realizar este año las modificaciones oportunas de la normativa que regula al sector y darle garantías y seguridad». Unidad que destacó la regidora de Guía de Isora, Ana Dorta, mientras Fátima Lemes, alcaldesa de Arona, sostuvo que «es esencial la buena sintonía entre todos y actuar con rapidez», con el fin de «buscar los mecanismos legales en todos los ámbitos para crear un bloque común en defensa del sector» muy importante.

Actuar con celeridad para «minimizar las consecuencias» para el taxi tras la llegada de Uber es la demanda de Arturo González, el regidor sanmiguelero, al igual que su homólogo de Santiago del Teide, Emilio Navarro, para quien se trata de «un tema preocupante» que requiere unidad de acción.

El acuerdo lo adoptan Granadilla de Abona, Arona, San Miguel de Abona, Guía de Isora y Santiago del Teide.

Fuente: ELDIA.es